Las cámaras de acción AKASO están diseñadas para operar dentro de un rango de temperatura de 0°C a 45°C (32°F a 113°F).
Es importante tener en cuenta que las temperaturas extremas fuera de este rango pueden afectar el rendimiento de la cámara e incluso causar daños a la cámara o la batería. Por ejemplo, usar una cámara de acción en un clima muy frío puede hacer que la batería se drene más rápido o que la pantalla LCD se congele. En temperaturas calientes, la cámara puede sobrecalentarse y apagarse o producir imágenes de menor calidad debido a la distorsión del calor.
Para proteger su cámara, es mejor evitar exponerla a temperaturas extremas durante períodos prolongados.
Si necesitas usar tu cámara de acción en temperaturas extremas, considera comprar accesorios adicionales como una funda protectora o una batería externa para ayudar a regular la temperatura y extender la vida útil de la cámara.
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